Estamos transitando el siglo XXI y la institución escuela presenta cambios, en todos sus niveles, la inclusión del ajedrez en la misma se viene realizando hace tiempo. Es el momento de que todas y todos los niños puedan acercarse al juego desde la primer infancia.

El ajedrez, denominado también juego-ciencia, presenta grandes beneficios para quienes lo juegan. Hace varios años que se realizan proyectos de ajedrez con niños y niñas de nivel inicial en diferentes lugares del planeta. Está claro que llevar a cabo una propuesta de este tipo es diferente a la enseñanza del ajedrez tradicional, debido a la etapa evolutiva en que los niños se encuentran, punto clave para el desafío que proponemos en el presente libro.

Cuando una persona juega al ajedrez, puede aprender a pensar por sí mismo, incentivar hábitos de pensamiento , aprovechar las oportunidades, pensar escenarios a futuro, tener pensamiento estratégico, pensar alternativas, arriesgar, buscar planes seguir adelante cuando el escenario cambia inesperadamente y sobre todo generar vínculos afectivos con sus pares. En este sentido ofrecemos que se apueste a lo lúdico, a lo recreativo, a todas aquellas actividades que pongan en juego los movimientos del cuerpo de los niños y niñas. Con canciones, con poesías, con adivinanzas, utilizando las TIC como aliadas, se puede lograr acercar el ajedrez de una forma amigable.

Qué interesante sería que todas y todos los docentes de los distintos niveles del sistema educativo puedan utilizar el Ajedrez como una herramienta didáctica transversal a todas las áreas que se ofrecen en las Instituciones educativas.
Tener en cuenta las emociones que surgen cuando jugamos, tomar esa información para desarrollar nuestro autoconocimiento, generando a largo plazo ciudadanos críticos de la realidad, que se hacen cargo de las decisiones que toman, hacerse cargo de sus propios errores, pudiendo aprender de ellos, apostando a jugar, a decidir en equipo, cooperativamente, ayudará a construir una comunidad más equitativa, más justa, en un futuro no muy lejano la sociedad misma podría tener cambios positivos en las relaciones sociales, tenemos una gran posibilidad con este juego, que sea para todos, para todas, para todes.

Estamos transitando el siglo XXI y la institución escuela presenta cambios, en todos sus niveles, la inclusión del ajedrez en la misma se viene realizando hace tiempo. Es el momento de que todas y todos los niños puedan acercarse al juego desde la primer infancia. El ajedrez, denominado también juego-ciencia, presenta grandes beneficios para quienes lo juegan. Hace varios años que se realizan proyectos de ajedrez con niños y niñas de nivel inicial en diferentes lugares del planeta. Está claro que llevar a cabo una propuesta de este tipo es diferente a la enseñanza del ajedrez tradicional, debido a la etapa evolutiva en que los niños se encuentran, punto clave para el desafío que proponemos en el presente libro. Cuando una persona juega al ajedrez, puede aprender a pensar por sí mismo, incentivar hábitos de pensamiento , aprovechar las oportunidades, pensar escenarios a futuro, tener pensamiento estratégico, pensar alternativas, arriesgar, buscar planes seguir adelante cuando el escenario cambia inesperadamente y sobre todo generar vínculos afectivos con sus pares. En este sentido ofrecemos que se apueste a lo lúdico, a lo recreativo, a todas aquellas actividades que pongan en juego los movimientos del cuerpo de los niños y niñas. Con canciones, con poesías, con adivinanzas, utilizando las TIC como aliadas, se puede lograr acercar el ajedrez de una forma amigable. Qué interesante sería que todas y todos los docentes de los distintos niveles del sistema educativo puedan utilizar el Ajedrez como una herramienta didáctica transversal a todas las áreas que se ofrecen en las Instituciones educativas. Tener en cuenta las emociones que surgen cuando jugamos, tomar esa información para desarrollar nuestro autoconocimiento, generando a largo plazo ciudadanos críticos de la realidad, que se hacen cargo de las decisiones que toman, hacerse cargo de sus propios errores, pudiendo aprender de ellos, apostando a jugar, a decidir en equipo, cooperativamente, ayudará a construir una comunidad más equitativa, más justa, en un futuro no muy lejano la sociedad misma podría tener cambios positivos en las relaciones sociales, tenemos una gran posibilidad con este juego, que sea para todos, para todas, para todes. - VER MÁS ARTÍCULOS -

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