Indagar sobre nuestras identidades culturales es aquello que me incentiva a crear, ya que como latinoamericana mi descendencia cultural es amplia y variada. Diferentes influencias artísticas se entrecruzan y conviven en mi trabajo, desde imágenes que nos remiten a patrones precolombinos, hasta la ornamentación de la arquitectura latinoamericana y el arte de oriente, entre otros. Por lo tanto, la diversidad iconográfica presente en mis obras es el resultado de la búsqueda de construir una nueva imagen que de cuenta de nuestro pasado cultural desde una perspectiva actual.

Resignificar estos lenguajes a través del papel forma parte de mi labor, en este material encontré la posibilidad de trabajar con múltiples técnicas, que van desde el calado, el papel plegado, cuya técnica se denomina kirigami o arquitectura origámica, como así también piezas o esculturas tridimensionales estéticas y móviles, según se las manipule, basadas en mi conocimiento sobre el método pop-up, éste consiste en un sistema articulado interactivo utilizado principalmente en libros.

En su calidad de objetos escultóricos, mi obra propone una doble lectura, que va del plano a la tridimensionalidad. De esta manera se despliegan en el espacio a partir de un premeditado desarrollo constructivo que puede asociarse a la arquitectura.
Otro aspecto formal y material que me he propuesto materializar se relaciona con la investigación de los efectos de las transparencias y del vacío. Por ende, la materia y la ausencia de ésta son equivalentes en su valor y relevancia.

Si la materia es aquello que se puede ver, modelar y tocar, el espacio vacío nos permite vivenciar lo intangible, la ausencia que se hace presente por contraste.

Estos términos provienen de la filosofía y de la palabra japonesa: “ma”, que según el diccionario Iwanami Kogo Jiten del japonés antiguo, significa espacio entre cosas que existen una cerca de la otra; es el intersticio entre ellas (…) . En un contexto temporal, es el tiempo o la pausa que ocurre entre un fenómeno y otro.
A diferencia de occidente, para la cultura oriental el vacío es un factor clave que posee valor y sentido.
De esta manera, a través del papel troquelado logro expresar en la forma a partir del dibujo geométrico, la técnica del papel calado, y busco construir patrones que dialogan con la vacuidad espacial, es decir, con aquellos espacios que tienen la cualidad de vacío o de inmaterialidad que provoque la presencia del silencio o la pausa, que le otorga valor a todo aquello que lo rodea, y es comprendido en relación con su contexto, ya que la materia delimita el espacio vacío e invita a reflexionar sobre aquello que no se ve, induciendo en el espectador a un estado contemplativo.

Mis investigaciones plásticas fueron derivando hacia las transparencias producidas por el calado, creando un diálogo entre luces, sombras y penumbras, dando lugar al paso del plano al volumen articulado con la intención de dotarlas del entretejido de diversas manifestaciones culturales, entendiendo por cultura una trama infinita de entramados de diferentes orígenes en constante mutación y movimiento.